9 claves para aprender a tocar el violín sin desistir en el intento

Tocar un instrumento no es fácil y menos aun si hablamos del violín. No te voy a engañar, estás ante uno de los instrumentos más difíciles de tocar.

Seguro que pasará un tiempo hasta que deje de maullar como un gato cada vez que intentes sacarle algún sonido decente. Hay mucha gente que piensa que si no aprendes a tocar desde pequeño es imposible llegar a tocarlo bien…

¡Mentira!

Es cierto que los niños aprenden mucho más rápido y con mayor facilidad, pero eso no quiere decir que sea imposible aprender a tocar una vez que ya eres adulto.

Lo realmente importante no es la edad sino la constancia y las ganas.

Un niño normalmente no elige querer tocar el violín: suelen ser los padres los que deciden probar con algún instrumento sin saber si le va a gustar o si se le va a dar bien.

Aunque mi caso fue distinto al de la mayoría de niños… Yo empecé a tocar a los 7 años y lo tenía muy claro: recuerdo que vi a un violinista en la tele y me quedé totalmente enamorada de aquel instrumento.

¡Quería tocar el violín por encima de todo!

Y sí, le puse mucho empeño, pero no tanto como podría ponerle ahora que soy consciente de la importancia que tiene la práctica, muchos días de estudio los habría mandado a paseo para poder jugar un rato.

Así que como ves, empezar a tocar cuando eres adulto también tiene sus ventajas:

  • Eres completamente libre de tu decisión y de querer aprender.
  • Le pondrás mucho más empeño y aprovecharás muy bien el poco tiempo que seguramente tengas.

Yo supe con 7 años que quería tocar el violín y me puse a ello, tú lo sabes ahora, ¡pues ponte ya!

Y para que el proceso de aprendizaje te resulte más sencillo he preparado este post con 9 consejos que te ayudarán a avanzar con mayor rapidez. No aprenderás con la facilidad con la que lo hace un niño pero estoy segura de que estarás tocando mucho antes de lo que piensas 🙂

1. Elige bien tu violín

Lo primero que debes saber es qué violín necesitas. La elección del instrumento es determinante y puede influir mucho en tu evolución: el violín correcto puede ayudarte a avanzar más de lo que imaginas.

En cambio, si tu instrumento no es el adecuado (en calidad y tamaño) puedes desanimarte, desistir o incluso tener alguna lesión importante.

Aquí puedes leer una guía completa para elegir violín y en este enlace tienes una selección con los mejores violines.

2. Márcate metas a corto plazo

Tener un objetivo te ayudará en el proceso: te servirá para motivarte y para comprobar cuánto has evolucionado.

Te recomiendo que para mantener alto el grado de motivación te marques unas metas a corto plazo que sean:

  • Realistas
  • Concretas
  • Y de una en una

Puedes marcarte un objetivo cada semana. No tiene que ser algo muy complicado, pero que te permita avanzar: alguna postura de las manos, un ejercicio del arco, algún pasaje…

Seguramente habrá ejercicios o pasajes que te llevaran más tiempo del que tenías planeado, pero no te desesperes, es normal. Alarga un poco el tiempo de práctica en estos casos, si eres persistente y positivo lo conseguirás.

A medida que vayas logrando tus metas tocarás con más ganas cada semana y te motivarás hacia el siguiente paso.

3. Practica todos los días

Si hay algo que no debes olvidar es la importancia de ser constante en todo lo que quieras conseguir.

Lo sé, la frase anterior parece de un coach motivacional de un documental de Netflix… Pero también puedo decírtelo de una manera más sencilla: practica todos los días.

Seguro que algunos días solo puedes dedicarle 10 minutos, pero eso es mucho mejor que nada. Esos pocos minutos te servirán para repasar los logros del día anterior y no olvidarlos.

Esfuérzate en conseguir esos minutos cada día y cuando tengas más tiempo intenta dedicarle el que hayas perdido en los días anteriores.

Lo dicho: practica todos los días.

4. Estudia despacio

El gran error del novato al aprender a tocar un instrumento es querer aprender a tocar YA: de un día para otro.

Sácate esa idea de la cabeza, es imposible.

Si estudias con prisa no conseguirás nada más que frustración y puede que algún dolor innecesario.

Los profesores de cualquier instrumento lo recalcan a lo largo de todos los años de estudio (tanto en primero como en noveno), no importa el curso en el que estés: siempre tienes que estudiar despacio.

Cuando practicas un pasaje o una escala rápido puede parecer que te sale de maravilla. Pero al tocarla despacio es cuando salen todos los errores: podrás escuchar con atención, fijarte en tus movimientos, en la afinación, en los golpes de arco…

Escuchar, observar y corregir con detenimiento te hará aprovechar mejor el tiempo.

Ve despacio y llegarás deprisa… otra frasecita de coach, ya van dos.

5. Haz un plan de estudio

Para optimizar mejor tu tiempo cuando estás tocando es fundamental que tengas un plan de estudio. Puedes tener cierta flexibilidad con posibles imprevistos, pero tener un plan semanal te ayudará a aprovechar mejor tu tiempo.

Divide tu tiempo de práctica en distintas partes:

  1. Postura de arco y violín
  2. Ejercicios del arco
  3. Escalas
  4. Técnica
  5. Repertorio

Si tienes poco tiempo y no repartes bien tus minutos puede que siempre estudies lo mismo y no tengas ni un minuto para otras cosas igual de importantes.

6. Escucha mucha música

Escucha mucha música cada día.

Puedes escucharla de fondo pero también es importante que te pares a escucharla con detenimiento e intentando analizarla:

  • ¿Qué instrumentos tiene?
  • ¿Cuántas partes o melodías?
  • ¿Puedes tocarla?

Puedes ver vídeos de violinistas que te gusten, fíjate en sus movimientos y en su sonido. Busca violinistas de distintos estilos y analiza su forma de tocar, su sonido, los golpes de arco…

Hay muchos vídeos interesantes disponibles en Youtube 🙂

Si has elegido aprender a tocar el violín es porque habrás escuchado a alguien tocándolo que te ha puesto los pelos de punta. La ilusión de tocar algún día como tu violinista favorito te ayudará a seguir creciendo.

7. Toca con amigos y toca para amigos

Tocar con amigos es una forma divertida de motivarte y de seguir aprendiendo. Podréis compartir vuestras dudas y aprenderéis a escuchar a los demás mientras tocáis.

Podéis quedar en casa, en una Jam Session o en un estudio pero también puedes hacerlo tú solo y tocar para tus amigos, ¡no te cortes!

Cuando tengas una canción o incluso un repertorio bien aprendido atrévete a reunir a tus amigos o familiares y darles un pequeño concierto. Tocar delante de gente te ayudará a soltarte y a compartir conocimientos, seguro que será una gran experiencia.

8. Grábate

El paso siguiente es aprovechar los conciertos con amigos para que alguien te grabe. Es la mejor manera de verte desde fuera y escuchar todos tus errores. Verás fallos que de otra forma no podrías apreciar: posturas, movimientos, desafinaciones…

Puede que los primeros conciertos te sorprendas y veas más errores de los que esperabas pero no te desanimes, es cuestión de tiempo y de paciencia.

9. Apúntate a clases

Además de todo lo anterior estaría muy bien que fueras a algunas clases. No tienen porque ser todas las semanas, pero tener a un profesional que te guíe, que corrija tus malos vicios y que haga un seguimiento de tu evolución hará que tu progresión sea más rápida.

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Con estas 9 claves podrás empezar a tocar y avanzar día a día.

Recuerda disfrutar del aprendizaje y celebra tus avances pero si no vas tan rápido como te gustaría es importante que no te frustres…

Keep practicing!

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